En relación a la exposición del equipo Nro. 7, correspondiente al tema del Control, se puede decir que el control es la función administrativa
por medio de la cual se evalúa el rendimiento. El control es un elemento
del proceso administrativo que incluye todas las actividades que se
emprenden para garantizar que las operaciones reales coincidan con las
operaciones planificadas.
Cuando hablamos de la labor
administrativa, se nos hace obligatorio tocar el tema del control. El
control es una función administrativa, es decir es una labor gerencial
básica, que puede ser considerada como una de las más importantes para
una optima labor gerencial.
El control es un elemento del proceso
administrativo que incluye todas las actividades que se emprenden para
garantizar que las operaciones reales coincidan con las operaciones
planificadas. Todos los gerentes de una organización tienen la
obligación de controlar; Por ejemplo, tienen que realizar evaluaciones
de los resultados y tomar las medidas necesarias para minimizar las
ineficiencias. De tal manera, el control es un elemento clave en la
administración.
La administración en sentido formal, es
aquella que se realiza en una empresa. Posee cuatros funciones
específicas que son: la planificación, la organización, la dirección y
el control; estas en conjuntos se conocen como proceso administrativo y
se puede definir como las diversas funciones que se deben realizar para
que se logren los objetivos con la optima utilización de los recursos. El control es la función administrativa por medio de la cual se evalúa el rendimiento.
Analizando las diferentes definiciones
empleadas por administradores como Stoner, Fayol y Robbins:
Para Robbins (1996) el control puede
definirse como “el proceso de regular actividades que aseguren que se
están cumpliendo como fueron planificadas y corrigiendo cualquier
desviación significativa” (p.654).
Sin embargo Stoner (1996) lo define de la
siguiente manera: “El control administrativo es el proceso que permite
garantizar que las actividades reales se ajusten a las actividades
proyectadas” (p.610).
Mientras que para Fayol, citado por
Melinkoff (1990), el control “Consiste en verificar si todo se realiza
conforme al programa adoptado, a las ordenes impartidas y a los
principios administrativos…Tiene la finalidad de señalar las faltas y
los errores a fin de que se pueda repararlos y evitar su repetición”.
(p.62).
Analizando todas las definiciones citadas notamos que el control posee ciertos elementos que son básicos o esenciales:
-En primer lugar, se debe llevar a cabo un proceso de supervisión de las actividades realizadas.
-En segundo lugar, deben existir estándares o patrones establecidos para determinar posibles desviaciones de los resultados.
-En un tercer lugar, el control permite
la corrección de errores, de posibles desviaciones en los resultados o
en las actividades realizadas.
-Y en último lugar, a través del proceso
de control se debe planificar las actividades y objetivos a realizar,
después de haber hecho las correcciones necesarias.
En conclusión podemos definir el control
como la función que permite la supervisión y comparación de los
resultados obtenidos contra los resultados esperados originalmente,
asegurando además que la acción dirigida se esté llevando a cabo de
acuerdo con los planes de la organización y dentro de los límites de la
estructura organizacional.
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